martes, 26 de agosto de 2014

Reflexiones

Y de nuevo recurro a mi pequeño espacio particular para dirigirme a vosotros.
Dicen que si tu cambias tu actitud, tu entorno cambia como respuesta a ello. Supongo que en este caso todos lo deberíamos de tener en cuenta. Reflexionar sobre lo que ha pasado y analizar nuestra actitud lo primero: comprender nuestros errores, celebrar nuestros aciertos, recordar momentos buenos y malos, ver fotografías. Quizás no se pueda recuperar lo que eramos antes, porque eso es lo que pasa, que "era" y ya no es. Pero nos podemos reinventar, establecer normas de comportamiento, hablar las cosas como personas en proyecto de ser adultas y que en breves cada uno tirará por su lado. Dicen que si la amistad es verdadera ni el tiempo ni la distancia pueden separar a personas que se quieren, se tienen aprecio y comparten cosas en común. No hace falta hablar todos los días con alguien para demostrarle tu aprecio o tu amistad, con estar en los buenos, pero sobretodo en los buenos momentos yo mínimo me doy por satisfecha.
Siempre me habéis dicho todos y cada uno de vosotros que yo precisamente no soy la que está sola, que con decir por el grupo "necesito ayuda" si no os tengo a todos plantados en la puerta de mi casa en 5 minutos os tengo a una mitad y a la otra mitad petando mi móvil a whatsapp o llamadas al fijo. Incluso emails o tweets!
Me llamáis la masa esa viscosa y rara que os tiene pegados los unos a los otros. El día que esa masa deje de existir pues tendremos un ligero problemilla pero bueno, dicen que un grupo es un grupo en el que están todos unidos.
Es cierto que necesitamos todos hablar de nuestras diferencias y solventarlas. Como bien ha dicho una de las integrantes "Eramos un grupo envidiable y ahora somos unos desastres" (mas o menos el mensaje venía a ser ese). Lo peor de ese mensaje es que es muy cierto. Ahora tenemos varias opciones, no solo dos, siempre hay más de dos. Pero yo de momento os invito a que reflexioneis sobre todo lo que ha pasado hoy y que lleva pasando desde hace tiempo. Y el jueves exponerlas y buscar soluciones, pedir perdón cuando sea necesario, dejar el orgullo aparcado en casa, hablarlo todo con ASERTIVIDAD que creo que este año todos habéis aprendido por culpa mía (o gracias a mi) lo que esa palabra viene a decir (y el que no la sepa que la busque en la RAE) y así lo solucionamos. Quizás ya nada vuelva a ser como antes, pero no podemos cerrarle la puerta a una oportunidad de reinventarnos y seguir adelante luchando por mantenernos unidos. Si nos enfadamos, pasamos y decimos "ya está todo perdido" pues no vamos a conseguir nada. Somos nosotros los únicos que ponemos límites a nuestras vidas. ¿Que a uno le fallan las fuerzas? pues ahí tenemos que estar los demás para levantarle, darle dos tortas que espabile (con cariño) y mandarlo de una patada al examen o a lo que tenga que hacer. Rendirse es una palabra que en mi vocabulario no debería de estar, ni en el vuestro.
Yo estoy y estaré, mientras siga viva, ayudando al que lo necesite siempre que me sea posible. Cada uno que piense en si está dispuesto o no a arriesgar por los demás y a reinventarse.
Os veo el jueves, con ganas de reinventarme y reinventar Desayunitos and Company. 

Zapatos incómodos

Hola, sé que hace mucho que no escribo, pero era necesario un tiempo para poder poner un poco en orden mi vida. Esta entrada es bastante p...