martes, 2 de julio de 2013

Miedo

Nadie elige sus miedos, pero disimuladamente están ahí. Nos persiguen día y noche y en el momento en el que bajamos la guardia aparecen. Son las propias sombras dentro de las sombras. Y no se puede hacer nada contra ellas cuando aparecen.
Dentro de poco pondré rumbo definitivo a la universidad, alejándome de mi ciudad. ¿Miedo a lo desconocido? No es una cosa que me preocupe excesivamente ahora mismo, al fin y al cabo la nueva ciudad es como mi segunda casa. Pero... ¿Y la gente? ¿Y los que se quedan? ¿Seguirá todo igual? Tengo todo un "fantástico verano" para descubrirlo. ¿Comillas? por supuesto. ¿Razones? Creo que no son necesarias.
Ves como todo tu mundo se desmorona en apenas días, después de meses construyéndolo. ¿Soy yo? ¿Las circunstancias? ¿Dónde quedan todas esas promesas para verano? ¿Eran acaso mentiras?
No puedo obligar a nadie a estar junto a mí...
"Si amas algo déjalo ir... si regresa es tuyo, sino nunca lo fue".
Por una vez haré caso y simplemente dejaré que el tiempo decida si esto puede seguir funcionando o si por el contrario simplemente se acabó. Qué fácil resulta verlo así escrito. Total solo consiste en deja que las personas que forman una parte importante de tu vida decidan si quedarse contigo o no, aceptar todos tus defectos y virtudes y permanecer junto a ti. Y ese es uno de mis mayores miedos.
"El peligro es una realidad, el miedo solo una opción".
 El problema es cuando un simple miedo hace tambalearse todo lo que te rodea y tienes. ¿Sabéis? Me aterra la idea de irme... Simplemente por la inseguridad de lo que puede pasar... Alguien me dijo hoy que ese miedo a perder a la gente que me importa cuando me vaya no tengo que tenerlo, porque si no quiero no tengo porque perder la amistad con ninguno. Pero desde mi punto de vista para poder conservar la amistad con alguien, ambas partes tienen que estar dispuestas, sino te vas olvidando. ¿Y si una no está dispuesta o no está simplemente preparada? ¿Te olvidas de todo de un plumazo y si te he visto no me acuerdo?
Pues yo no funciono así. Otra persona me dijo que se podian tener muchos amigos, pero que según ibas creciendo ibas descubriendo quienes son los que no te fallan nunca y dentro de ellos, a su vez, a los que te fallan una vez cada 100 y que eran esos con los que tenía que quedarme y confiar. En este mundo hay de todo: gente que va de amigo y luego cuando no le interesas te tira al suelo al igual que a un chicle, gente que te promete el cielo y no llega ni al sol, aquellos que con una simple mirada saben todo lo que se te está cruzando en ese momento por la mente...
Ya llega un momento en el que te cansas y decides que no puedes seguir tirando de los demás si no obtienes respuestas de su parte. Así que se acabó. No pienso seguir así. Que pase lo que tenga que pasar y que el tiempo demuestre si regresan. Me cansé, simplemente...
Solamente espero que mis miedos se disipen pronto y que ese mal presentimiento nunca llegue a cumplirse.

Zapatos incómodos

Hola, sé que hace mucho que no escribo, pero era necesario un tiempo para poder poner un poco en orden mi vida. Esta entrada es bastante p...