martes, 25 de agosto de 2015

De verdad que no me importa

De verdad que no me importa que no me hables, haz lo que quieras.
De verdad que no me importa lo que digas de mi a mis espaldas, solo yo sé la verdad sobre mi vida
De verdad que no me importa tu vida, porque al fin y al cabo dejó de importarme hace tiempo.
De verdad que no me importa nada de lo que hagas, te perdí la pista hace mucho.

Llega un momento en la vida en el que la frase "De verdad que no me importa" se hace un amplio sitio en tu vocabulario. Te cansas de ir detrás de las personas y de tratar con algunas que viven aún atascadas en los quince como bien dijo una conocida ayer (que por cierto me encantó la frase).
No soy perfecta ni pretendo serlo porque lo perfecto aburre. Estoy creciendo a marchas forzadas y creo que ni aún así llegaré a estar nunca a la altura de las circunstancias pero al menos la vida está para aprender y equivocarse.

Si estás de acuerdo acompáñame; pero si no lo estás haz el favor de quitarte de en medio que por desgracia hay ciertas cosas que no son transparentes.

Me da igual lo que digan los demás. Cada uno es libre de hacer lo que quiera y de criticar lo que quiera; aunque estaría bien que antes de hablar sobre lo que hace el resto de la sociedad uno se parara a mirarse a si mismo y se centrara en su vida. Siempre se puede mejorar.

Si eres de las personas que se siente identificada conmigo adelante que la frase esté presente siempre y recuerda ser la mejor versión de ti mismo y que lo que piensen los demás sea simplemente eso, un pensamiento.


miércoles, 19 de agosto de 2015

Tomar decisiones

Quizás no debería rayarme tanto o quizás sí. La cuestión es que en determinadas ocasiones hay que plantearse las cosas porque una decisión puede marcarte para un largo tiempo. Tenemos derecho a equivocarnos, pero a veces eso nos aterra más que ninguna otra cosa.

No sabemos que nos depara el futuro hasta que ese futuro se convierte en nuestro presente y hay que afrontarlo sí o sí. Y quizás me esté equivocando ya que puede salir genial o ser un absoluto fracaso. Y me da miedo, aunque supongo que ese es uno de los sentimientos mas humanos que podemos sentir, ese miedo a lo desconocido y al qué pasará.

Quizás me esté precipitando o como bien me dicen sea lo suficientemente madura como para afrontarlo porque a fin de cuentas ya no me pilla de novata y puede que me venga bien para el próximo año si decido marcharme; así a ver si cojo un poco más de fuerza y no me callo tanto las cosas. Por ese lado me puede venir muy bien. Pero por otro lado... ¿y si sale mal? ¿y si resulta que es peor el remedio que la enfermedad?

Estoy llena de dudas... Puede ser que también le esté dando muchas vueltas pero soy de esa clase de personas que una vez que deciden algo no se echan hacia atrás por eso prefiero pensarlo y asumir todas las consecuencias a no pensarlo y luego estar arrepintiéndome toda la vida. Aunque también está eso de "si escogiste esa opción en ese momento fue porque la consideraste la mejor y tus motivos tendrías". Arrepiéntete de lo que has hecho y no de aquello que no has hecho.

En estos casos supongo que lo mejor es que el tiempo nos enseñe el valor de las decisiones. 

martes, 11 de agosto de 2015

Reflexiones

Estas son las cosas que suelen pasar después de un día movidito. Llega la noche y tu ánimo está tan fresco como cuando te levantas; pero a la hora de acostarte rememoras todo el día y resulta que hay de todo.
Para todas aquellas personas que me leen quiero dejar una cosa clara: la vida no viene con manual de instrucciones y ya que parece que aunque lo diga de frente a los demás no les da la real gana de verlo quizás escribiéndolo aquí que parece ser fuente de inspiración llega el mensaje.
Este es mi rinconcito en Internet tanto para aquel que le guste como escribo, quiera cotillear sobre mi vida o sencillamente ha pasado por aquí de casualidad. En él escribo cosas que me ocurren, pensamientos por cualquier cosa o por algo que he visto que me ha ocurrido a mi o a gente de mi entorno; o sencillamente llamemoslo inspiración que te viene por varios motivos. No todo en esta vida tiene un por qué. Quizás deberíamos empezar a dejarnos llevar un poco más y a pensar menos, es probable que nos lleváramos menos decepciones, ¿no crees?

Hoy entre broma y broma la verdad ha asomado y aunque sé que durante el corto tiempo que hemos estado no te lo he admitido, pero quizás en el fondo lleves razón. Aún no lo sé ¿sabes? tengo que plantearme muchísimas cosas porque ya no soy la que era. Para bien o para mal ya no soy la que era. Estoy aprendiendo poco a poco a ser más fuerte o como me gusta a mí decir Stay Strong
Palabras grabadas a fuego en mi mente. Soy aún joven y tengo mucha vida por delante o a lo mejor quizás no tanta, nunca se sabe que nos deparará el día de mañana; así que decidí disfrutar del día a día.

La cuestión es no rendirse, saber que no estoy sola es un gran apoyo. Quizás este verano no es de los mejores, pero me lo estoy dedicando a mí por completo que es lo que yo quería. Estoy aprendiendo a conocerme más y a saber hasta donde estoy dispuesta a llegar con ciertas cosas, cuales son mis metas, mis ambiciones y los pasos que debo dar para alcanzarlo. Porque como me dijo una vez alguien que sé que me lee muy de vez en cuando (porque la policía no es tonta) Antes termina este año, luego el siguiente ya verás. Es lo que he hecho yo, por pasos y ya todo llega. 

¿Sorpresa verdad? Para que veas que a veces soy capaz de escuchar. Quizás no solo es cuestión de cambio de aires, sino de mentalidad y de saber que todo llega a su debido tiempo. Hay que dedicarle tiempo y ser constante pero llegar acabará llegando. ¿Y la paciencia donde me la dejo? Ya no sé si prefiero que me den fuerza o paciencia sinceramente. Llega un momento en el que no sabes a ciencia cierta si es mejor abandonar o insistir un poco más porque a lo mejor el final está ahí al lado.

Hoy me dijo una buena amiga que me planteara ciertas cosas, que era lo que yo quería respecto a un tema en concreto. La respuesta es que aún no lo sé y que quizás si que me lo debería de plantear, pero quiero comprobar a donde me llevan estos pequeños pasitos.

La verdad estoy hecha un poco de lío, pero las mejores personas son aquellas que están locas y lo más probable es que yo lo esté incluso un poco.


jueves, 6 de agosto de 2015

Inconformistas

Porque somos sencillamente unos inconformistas, digamos lo que digamos.
Si hay algo que no tenemos lo deseamos con todas nuestras fuerzas, y cuando lo tenemos resulta que no es tan especial como pensábamos por lo que buscamos otra cosa.

No lo neguemos, somos personas y ese es uno de nuestros muchos defectos/virtudes (ya cada cual que lo mire como quiera).

Yo soy de esa clase de personas a las que en determinadas ocasiones las gafas se le ensucian y no ve con claridad que es lo que quiere o no lo tiene tan claro como a ella le gustaría. Y este es uno de estos momentos. ¿Os habéis parado a pensar en vuestra familia y en vuestros amigos? Según vas creciendo el círculo de amistades íntimas se va reduciendo y se puede contar con los dedos de la mano. Conoces a gente nueva y eso es algo genial; pero es en los malos momentos es donde de verdad se ve quienes están ahí para todo y aquellos con los que solo puedes contar para realizar determinadas actividades. Y sí, no siempre la realidad se asemeja a nuestro esquema mental. Eso provoca enfados, llantos, risas amargas... Pero la vida no está hecha a gusto de todos. Quizás una simple pelea rompa una amistad de años, es probable que no fuera tan verdadera como ambas partes creíais o en algunas ocasiones una persona se cruza en tu camino en uno de tus peores momentos y se convierte en uno de los pilares fundamentales de tu vida. No es necesario que estéis todos los días en contacto o quizás sí vete tú a saber. Lo importante es que si te ocurre algo esa persona va a estar ahí para ti sin importar la hora, el día o el país en el que estés. De esas personas hay muy pocas y debemos apreciarlas.

Luego tenemos ese pilar tan grande que es la familia. Sí, la misma que a veces te saca las peores fotografías delante de tus amigos, tea vergüenza con chistes que de puertas para fuera no tienen gracia, te hacen mil preguntas sobre la persona con la que te vieron paseando por la calle... Pero son esos mismos los que han dejado registrado detrás de un objetivo de una Canon tus mejores recuerdos, los que aunque las gracias no sean las más brillantes te ríes por el simple hecho de como están contadas y los que amenazan a esa persona que estás empezando a conocer.
Ellos son la familia. Y muchas veces no les dedicamos el tiempo necesario o no apreciamos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Porque somos así de inconformistas. Hay gente que se da cuenta de ello a tiempo y le pone soluciones, otros que piensan que siempre van a estar ahí y quizás no disfrutan al 100% de esas reuniones familiares que a veces se pueden volver eternas. Pero ayer me di cuenta de que tenía las gafas sucias y cogí el limpiador y las he dejado relucientes. Después dicen que la televisión solo te lava el cerebro, pero fue gracias a ella que descubrí lo ciega que estaba. Porque el mejor regalo que se le puede hacer a la familia es pasar tiempo con ella. Así se crean los recuerdos, los chistes y las "amenazas".

Porque quizás no sea una familia perfecta, pero es tu familia.


lunes, 3 de agosto de 2015

Crece hacia arriba

Algunos días me da por mirar a las montañas y veo que sus laderas están llenas de árboles, todos juntos formando un grupo grande que se extiende a lo largo de toda la montaña. Me recuerda un poco a las personas en el sentido de que solemos movernos en grupo. A veces encontramos árboles que están un poco más alejados y esos me recuerdan a las personas que les gusta la soledad o que sencillamente son solitarias por naturaleza.

Ahora fijo la vista en un arbolito al que hace mucho le azotó un gran tornado y lo dejó casi destrozado. Aún se pueden apreciar el tronco y las raíces. Muchas de sus ramas fueron destrozadas pero si nos acercamos aún más vemos que hay algunas que se han roto recientemente y otras nuevas que crecen sanas y fuertes empezando incluso a echar hojas verdes.

Sonrío ante tal visión. Las raíces representan la familia de la cual procedemos y que nos da la vida. El tronco somos nosotros mismos con nuestras virtudes y defectos y las ramas... ellas son las amistades que tenemos. Algunas tienen heridas muy profundas que son irreparables y se acaban cayendo dando lugar a otras nuevas; otras tienen heridas leves y se recuperan con rapidez y sencillamente las últimas cambian de rumbo para que les dé más el sol y que crezcan más fuertes. Y quién sabe, a lo mejor una de ellas se hace lo suficientemente larga para juntar a ese árbol con otro.

Cuando las nubes están bajas, tapan a los otros árboles y ese árbol se asusta y piensa que se va a quedar solo... Hasta que escucha el sonido de las hojas y las ramas de los otros árboles que le llaman para sacarle de su error y recordarle que aunque a veces no se vean los unos a los otros siempre estarán allí para ayudar.

Son todo comparaciones, pero si nos paramos a pensarlo detenidamente la naturaleza no nos ha hecho tan distintos a ella. Sencillamente en algunas ocasiones estamos tan centrados en nosotros mismos y nuestra visión humana que no nos damos cuenta de que no todo es HUMANO.

Por eso mismo, aunque se nos compliquen las cosas debemos recordar que siempre hay que crecer hacia arriba y que aunque nos duela que se rompa una rama es porque la siguiente que va a salir será mejor y más fuerte.




Zapatos incómodos

Hola, sé que hace mucho que no escribo, pero era necesario un tiempo para poder poner un poco en orden mi vida. Esta entrada es bastante p...