martes, 20 de diciembre de 2016

No te asustes

En unos días vuelvo a casa, después de 4 meses fuera en los que ha pasado de todo y en los que quiera o no he madurado.

Está claro que aún hay cosas que duelen y otras a las que aún me da miedo enfrentarme porque, a fin de cuentas, todos tenemos miedo a reencuentros indeseados, situaciones incómodas, encontrarte con tu ex en mitad de la calle, saludar a ese profesor que te hizo suspender y repetir curso pero del cual aprendiste que todo pasa por algo, de esa muchacha de la que antes eras inseparable y ahora la miras y piensas en como el tiempo os separó con la gran diferencia de que ahora esbozas una sonrisa   porque quién sabe si el destino os volverá a unir o era eso lo que tenía que suceder.

Luego están las salidas con los amigos, las batallitas que te has perdido y las que has vivido con ellos desde la distancia, la familia, tus padres, tu pareja , tu perro... No eres consciente de todo lo que dejaste momentáneamente atrás hasta que los días comienzan a estirarse; sin embargo, sigues dando todo de ti para no fallarles a ellos, para no fallarte a ti mismo.

¿Tienes miedo? No te preocupes, yo también. Dame la mano, levántate y, poco a poco, vamos a caminar y a enfrentarnos a todo lo que se nos venga encima. Recuerda, eres fuerte.

Cuéntale al mundo que vuelves a casa.


lunes, 19 de diciembre de 2016

Fly away

Hace un par de días tuve una de esas conversaciones que empiezas y a lo tonto a lo tonto acabas convirtiéndola en una conversación profunda en la que todo y nada está permitido. Sacamos situaciones del pasada, imaginamos un futuro e intercambiamos anécdotas del presente.
La verdad es que este fin de semana ha sido uno de los más productivos a nivel personal (y por una vez no académico) que he tenido en mucho tiempo. Creo sinceramente que ha sido de las pocas veces en las que "mi cabezoneria" ha podido ayudar a alguien y mi "sexto sentido" ha ayudado (aunque mi madre me diga que a veces soy un poco bruja, que quizás tenga razón).

Siempre se ha dicho que detrás de la tormenta llega la calma, y no sé si estoy en mitad, ha pasado o quizás incluso que esté a punto de llegar. Lo que sí que tengo claro es que necesito volar todo lo alto que pueda e ir dejando ciertas cosas atrás. A decir verdad, hasta que no dije ciertas cosas en voz alta no fui consciente del gran peso de encima que me había quitado. Tras meses e incluso años puedo decir libremente que de momento esa puerta está cerrada y dudo que se pueda abrir de nuevo. He ganado en calidad de vida y eso es algo que hasta hace dos meses no podía decir; sin embargo, aún sigo con algunas piedras en mi camino que siguen empeñadas en perseguirme y de las cuales espero algún día poder sonreír y decir ¿Ese tema? Superado.

Ya sea por la sociedad en la que nos encontramos o por como somos cada uno a nivel personal, hay cosas que no somos capaces de decir por miedo simplemente al rechazo, al no entendimiento o a decir aquello tan conocido de "Eso son tonterías tuyas, en dos días se te pasa". ¿Y si no lo es? ¿Y si es algo más importante que una simple rayada tonta?

Sinceramente creo que tenemos que ser lo suficientemente fuertes como para poder superar todo aquello que se nos ponga por delante, y eso no indica necesariamente que se haga en solitario; los que de verdad te quieren te entenderán y te apoyarán o puede que a veces no entiendan tus motivos pero te apoyarán.

Hay cosas de las que nos arrepentiremos el resto de nuestras vidas, otras en cambio nos sentiremos bien con cómo actuamos. Sea lo que sea déjalo atrás y aprende de todo lo que la vida nos ofrece.

Vive, disfruta y vuela, a fin de cuentas vida solo hay una.


lunes, 28 de noviembre de 2016

Pesadillas

Esta noche me volví a despertar a horas inadecuadas y me encontré con un mensaje que a pesar de todo me hizo sonreír. Te echo de menos bicho

Lo cierto es que en determinados momentos añoro más mi casa de lo que en realidad aparento. Obviamente estoy viviendo una experiencia única que me está haciendo crecer como persona y me está dando valores de los que carecía anteriormente. Además a todo esto hay que sumarle todo lo que estoy aprendiendo a nivel académico que allí en España no ofrecían. No está siendo fácil pero tampoco es imposible y como todo ser humano tengo mis días buenos y mis días no tan buenos.

Últimamente las pesadillas no me ayudan mucho. Me levanto en mitad de la noche y es imposible volver a dormirme. Además es un tipo de pesadilla/sueño un tanto extraño porque empiezo a mezclar personas a las que hace mucho tiempo que no veo y todas ellas me intentan decir algo. Sin embargo, me despierto antes de lograr descifrar lo que es.

Pensaréis que estoy loca, pero... ¿no os ha pasado alguna vez? Tenéis un sueño que os resulta raro y cuando comienza a repetirse empiezas a darle vueltas sin querer en tu subconsciente a lo largo del día y hay veces que simplemente desaparece y otras veces ves algo en tu día a día que hace que se encienda la bombilla y entiendas todo de golpe. Aunque en la mayoría de los casos acabamos con un es sólo un sueño.

Aún así, pararos a pensar en todas esas situaciones en las que todo parece demasiado real y son únicamente los detalles los que te hacen darte cuenta de que estás soñando.
La verdad no sé exactamente que quiere decir porque cada día es un sueño distinto aunque siga un patrón simple.

Y a ti, que estás leyendo esto, ¿te ha pasado alguna vez?




jueves, 17 de noviembre de 2016

3:00 am

3:00 am
Me despierto sobresaltada y empapada en sudor. Parpadeo rapidamente para borrar esas imágenes de mi cabeza y palpo la pared hasta dar con el interruptor de la luz. Las sombras de mi habitación desaparecen mostrando como es en realidad. 
Me incorporo ligeramente y alcanzo el móvil.
3:00 am muestra la pantalla del aparato. Reviso los mensajes, contesto a algunos de ellos y lo vuelvo a dejar en su sitio.
Echo un vistazo a mi alrededor y un suspiro escapa de mis labios.
¿Cómo he llegado a esto? Mi cerebro no para de recordar las imágenes que me han atormentado en ese par de horas de sueño. La verdad es que estaba muy cansada después de un día duro, pero a veces eso no es suficiente. 
Decido coger los auriculares y busco en la lista de reproducción la única canción que significa algo para mí, Warrior.
Apago la luz y me recuesto mirando al techo. Los recuerdos me invaden pero me niego a caer en la tristeza porque a fin de cuentas como dice la canción "I'm a warrior".



viernes, 21 de octubre de 2016

Primeros pasos de Erasmus

Hola! Primero de todo empezar diciendo que hace dos meses y pico que estoy de Erasmus en una pequeña ciudad de Holanda llamada Nimega (en holandés Nijmegen --> y no, no se pronuncia tal cual se escribe, por comprobación propia). Es una ciudad universitaria así que tan mal no va la cosa.
Tengo a mucha gente que ve las fotos que subo a las redes sociales y me bombardea a mensajes preguntándome como me va todo. La respuesta es bien. 
Sin embargo, no todo se muestra en las fotos y para dar más detalles me gustaría hacer un recorrido por esta experiencia.

Lo primero de todo es cuando te vas de Erasmus, la ciudad no viene con manual de instrucciones. Recuerdo la llegada al aeropuerto (menos mal que no me vine sola) y te encuentras con la primera traba NO ACEPTAN TARJETAS DE DÉBITO. Es curioso pero, o tarjeta holandesa o tarjeta de crédito. Conclusión: acabas peleándote con la máquina expendora de billetes para llegar a la estación de tren; cuando por fin consigues llegar te encuentras en la misma situación. Después de muchos percances y de carreras coges el tren para darte cuenta de que ¡HORROR! La tarjeta que acabas de conseguir del tren no está recargada (y de eso te enteras gracias a la explicación del revisor y a poner cara de pena diciéndole que eres nuevo y que no sabes como va (todo en inglés y librándote de la multa) y que tienes que recargar 20€.

He de reconocer que los de mi universidad (Radboud University) lo tienen todo bien organizado y la recepción y la semana de orientación fueron muy buenas para conocer gente (la cual agregas a facebook pensando que luego os vereis más, seamos realistas... con los que empiezas al principio no son con los que acabas. Ya sea estando de Erasmus, empezando la universidad, el instituto, a trabajar...). Sorprendentemente te daban una tarjeta de prepago para el móvil (la verdad es que necesité de ayuda para poder activarla porque ¡OH SORPRESA! no hay wifi en tu residencia y el router que te habías traído desde España, quitándote espacio para traer más cosas en la maleta y reconozcámoslo que 20kg para venir todo un año no te da ni para llevarte las botas de agua, no es compatible con el sistema que tienen instalado y tu ordenador fantástico y maravilloso que te has comprado no tiene entrada para cable de Internet. Por lo que me tocó hacer algunas llamadas (y os preguntaréis por el roaming del teléfono... Pues sí, lo llevaba activado y ¡MIRA TÚ POR DÓNDE! no me conectaba la itinerancia de datos, con lo cual tuve que llamar a un experto y después de llorarle un rato conseguirlo activar (acabé llorando 6 horas después de haber llegado lo reconozco). 

Por lo demás comienzas a adaptarte. Lo primero e indispensable es la bicicleta. Aunque resulte un poco raro, aquí todo el mundo se mueve en bicicleta. La preferencia es: autobús, coche, motos y bicicletas y, si queda espacio, peatones. Todo está lleno de carriles bici así que no hay problema para desplazarse y los coches lo tienen en cuenta pero ¡acuérdate de señalizar levantando el brazo cuando vayas a girar! (no es la primera vez que me he llevado a alguien por delante por no señalizar). Lo que más me llamó la atención fue que casi todo es llano por lo que no hay mayor problema de tener que subir cuestas con la bici (para los que llegamos nuevos y no estamos acostumbrados es un alivio; sin embargo durante la primera semana el dolor de ir sentado en el sillín y las agujetas no te las quita nadie. Eso se soluciona solo montando más en la bici y al cabo de una semana entiendes como los holandeses lo tienen interiorizado y es parte de ellos). Otro factor importante es que aquí van sin casco (lo que a algunos padres les cuesta entender) y es muy curioso como los adultos llevan a sus hijos en sillas delanteras o traseras en sus bicicletas o incluso en unos carros especiales acoplados a la parte delantera de las bicicletas en los cuales he llegado a ver a 5 niños montados (y piensas "anda que raro" y cambias de pensamiento cuando ves que la mujer te adelanta llevando a todos esos pequeños encima y tú no eres capaz de tirar de tu propio cuerpo. Lo mismo se aplica en el caso de los abuelitos, aunque estos últimos hemos descubierto que llevan motor incorporado en sus bicicletas). 

La segunda parte es ir al supermercado. Eso que parece tan fácil y sencillo no lo es. Antes de nada remarcar que no te aceptan tarjetas que no sean holandesas así que o vas en efectivo o acudes al banco a abrirte una cuenta (Rabobank, ING Direct, ABN AMRO... y claro, esto no lo descubres hasta que llegas a la caja y te dice la mujer en holandés "oye que solo aceptamos tarjetas holandesas o efectivo" --> luego le pides que por favor en inglés porque no sabes holandés). Y otra ley que tienen aquí es que las monedas de 1 y 2 céntimos no las aceptan por lo que te redondean el pago final. Una vez hecho esto te encuentras con el segundo problema: NO ENTIENDES LO QUE PONEN LAS ETIQUETAS. Diréis, bueno pero para comprar uvas y manzanas no hay que ser un lince. Os doy la razón ahí, pero ahora intenta comprar champú, gel, suavizante, detergente para la lavadora (ahora qué listos...) conclusión: acabas gastando cerca de una hora porque el traductor hace lo que quiere y no te enteras de nada. Eso si llegas a tiempo y no te cierran las tiendas. Porque el supermercado te abre a las 8:00 pero te cierra a las 18:00 (menos los jueves que por favor te cierran a las 20:00; pero repito que esto no lo sabes hasta que llegas).

Una vez que ya aprendes a moverte por la ciudad y a saber dónde comprar cada cosa comienza la universidad. Si cuando llegaste comprendiste que todo el nivel de inglés que creías tener empezaba a estar falto en la universidad descubres que por muchos títulos y certificados que tengas te sigues quedando con cara de idiota cuando te preguntan what sdncxhkxlcjdsnfljchfndcx? Aquí he descubierto que casi todo el mundo habla inglés (¡ventaja!) y obviamente, lo habla mejor que tú. Empiezas a darte cuenta de que no es todo tan fácil como parece y de que cada uno tiene su acento con lo que a algunos se les entiende muy bien y a otros ya acabas diciéndoles que sí porque te da vergüenza que te lo repita por cuarta vez (no es la primera vez que a alguien le han preguntado por su nombre y ha contestado con un "yes"). Los profesores suelen ser bastante amables pero muy organizados todos por lo que procura no salirte de sus esquemas porque puede ser que no te hagan mucho caso. Lo gracioso llega cuando ven tu nombre en la lista (y si tienes nombre compuesto como yo más aún) ya que se encuentran con 4 palabras y no saben si tienes un nombre y tres apellidos, dos nombres y dos apellidos, tres nombres y un apellido... Después de ese mini-quebradero de cabeza acaban preguntándote de donde eres para finalizar con un "que nombres más largos ponéis en España" (gracias hombre, ni que vosotros pusierais fáciles la pronunciación de los vuestros). 

De momento voy a cortar aquí, mi idea inicial era hacerlo día a día pero ¡no tengo tiempo! (estamos ya casi en época de exámenes cuando la mayoría de mis amigos acaban de empezar y siguen en la playa--> mientras yo aquí estoy a 6 grados, con la bufanda y los guantes; también es cierto que hay algunos holandeses que siguen en camiseta de tirantes). Intentaré seguir escribiendo sobre más aspectos. Espero que haya gustado y obviamente cada uno ha tenido, tiene y tendrá su Erasmus de manera diferente, esto es solamente una experiencia particular.

Un saludo!
  

lunes, 8 de agosto de 2016

Los mejores planes son siempre los improvisados

Que no dependas de nadie para hacer las cosas

Creo que es una buena forma de comenzar una entrada.
He tenido unas 48h que me han hecho ver de nuevo que la vida no es tan gris como pensaba. ¿Ingredientes? Buena compañía, música y ganas de desconectar de todo y de todos, que para algo estamos en verano.

Estoy a apenas un par de días y emprender una aventura que me tiene... ¿Cómo expresarlo? ¡ME TRAE DE CABEZA! Hay tantas cosas por hacer y yo que soy taaaan organizada que me agobio cuando algo se me escapa de las manos. Eso tiene su parte buena y su parte mala (la buena es que no se me escapa nada, la mala es que aún sigo sin saber que era aquella luz verde que parpadeaba y se veía desde el paseo marítimo).

Muchas veces el volver a la casa donde has pasado tu infancia es bueno; pero también te trae algún que otro quebradero de cabeza... Tienes a tu familia ahí que sabes que son los únicos que nunca te van a fallar, sin embargo ya has probado la libertad y estás empezando a ser más independiente (cosa que no significa que ya no quieras pasar tiempo con ellos, únicamente has aprendido a crecer como persona que no depende de nadie para realizar una serie de tareas y que sabe ser autosuficiente consigo mismo).
Eso es lo que me ha pasado a mí, me he encerrado y a pesar de haber pasado mucho tiempo conmigo misma (que me ha venido muy bien para algunas cosas), también he echado en falta esa autonomía.
Es todo tan extraño cuando creces y te das cuenta de que la vida no es como te la pintan en los cuentos de hadas... Aunque eso no significa que sea peor ni mejor, sencillamente diferente.

Hoy me han dicho por la calle una frase que me ha llamado mucho la atención y es aquella que decía "los jóvenes viven todo intensamente; aunque haya muchísima gente mayor que piense que son unos cabezas loca y no saben aprovechar lo que les viene por delante". Yo creo sinceramente que estamos ante una época de cambios y habrá gente que nos acepte tal y como somos, otros a los que les cueste más entendernos y otros tantos que no nos lleguen a comprender; uno no obliga a nadie a que lo acepte tal y como es, si quieres bien y sino simplemente cada uno por su lado.

Somos jóvenes, libres y necesitamos probar cosas nuevas y vivir nuevas experiencias aunque a nuestros padres al principio les cueste un poquito dejarnos ir porque a fin de cuentas somos sus pequeños y siempre es difícil dejarnos marchar.

Sinceramente pienso que muchas veces nos dejamos influenciar por la comodidad, el qué dirán o el miedo a lo desconocido; pero por otro lado cuando nos lanzamos vamos a por todas porque a fin de cuentas lo que importa es lo que uno haga y no lo que le digan los demás que debería de hacer. Tú tienes tu vida y tu eres el que toma las decisiones y acarrea con las consecuencias.

Todo esto que ahora está escrito con tanta facilidad, a mí se me olvidó y llevé una semana... (únicamente hay que echarle un vistazo a las entradas anteriores...), necesitaba un toque de aire fresco, de romper esquemas y de disfrutar sin preocupaciones. Conozco a dos personas que eso de disfrutar es la primera palabra que manejan en su vocabulario (aún así de vez en cuando revisarlo que hay expresiones como "echarle cara al asunto" que estarían bien incluir) y con los que es tan fácil olvidar los problemas que parece que hagan magia. Me volvieron a demostrar con creces que no hay que seguir siempre el plan establecido (pero que no es malo tenerlo), simplemente coge y pierdete por ahí a ver donde sales.

Ellos son los que me han dado ánimos cuando (para variar) se me han cruzado los cables y he dicho "no me voy" y como no soy yo nadie cuando me pongo negativa... Pero una sesión de risas y de buen rollo de tranquileo como a mi me gusta me han devuelto la positividad y las ganas de comerme el mundo.

Y si me vas a preguntar que voy a hacer el próximo curso la respuesta es muy sencilla "No lo sé, cuando llegue el momento lo decidiré". 

sábado, 6 de agosto de 2016

Who cares?

Es de esa clase de momentos en los que estás tan colapsada que no eres consciente del paso de los días ni de como un día que se va es diferente a los otros...

Los estoy viendo todos iguales. Es de estas ocasiones en las que quiero estar sola porque no sé a donde quiero ir. 

Me da muchísima vergüenza todo esto porque creo que sé lo que quiero pero en estas últimas semanas han pasado un par de cosas que han hecho replantearme ciertas verdades que consideraba como inamovibles o casi 100% seguras

¿Sinceramente?
No sé que estoy haciendo. Pensaba que lo tenía todo bajo control y quizás sigo con esa incertidumbre que me mata día tras día. 

¿Qué estamos haciendo? Podrás irte lo más lejos posible pero esa situación no va a desaparecer. No quiero seguir haciéndole daño a la gente que me importa.

De todas formas, ¿A quien le importa?

domingo, 31 de julio de 2016

Día nublado

De no escribir desde hace meses en el blog a empezar a cogerlo con más ganas. En parte está todo influenciado por mi bajo estado de ánimo y el libro que me estoy leyendo (es una saga y el primer libro se titula "Abrázame fuerte" y he de confesar que por un poco de torpeza he comenzado por la tercera parte...) el cual me ha servido como inspiración para volver a escribir.

Sinceramente llevo unos días en los que todo me molesta, me como la cabeza más de lo normal y parece que todo está contra mí. Es lo que los médicos llaman menstruación y que en el diccionario lo podemos encontrar como tal o también más comúnmente conocido como "regla, período". Muchas veces lo he usado como excusa, pero esta vez ha atacado con más fuerte hasta el punto de tener roce con casi todo el que me rodea por la más mínima tontería la cual convierto en un drama automáticamente. No tengo 15 años y ya debería de ser capaz de llevarlo mejor; sin embargo, no es tan sencillo como parece y es una lucha constante diciéndote a ti misma que no ocurre nada, que todo son cosas de tu cabeza.

Pero es en esta clase de situaciones donde te planeas las cosas más inverosímiles y las que das por hecho sin que lo sean de verdad.
Se avecinan muchos cambios y para ser sinceros estoy bastante asustada. Todo el mundo confía en que me va a ir bien por mi forma de ser pero yo no lo tengo tan seguro... Es una época en la que se me cruzan mil ideas y el pensamiento que siempre acude a mi mente es aquel que dice "¿Y luego que?". No sólo respecto a los estudios sino a todo en general... Es todo muy confuso y hay dias en los que te comes el mundo y otros sencillamente en los que está todo gris.



viernes, 29 de julio de 2016

¿Qué estamos haciendo?

No tengo una vida perfecta, ni deseo tenerla porque lo perfecto aburre.
En estos últimos meses mi vida está cambiando a una gran velocidad. En parte gracias a una charla que me dieron dos personas que se han vuelto una parte importante en mi vida y de ellos me quedo con la siguiente frase que decía algo así como "si tienes que mandar a la mierda a alguien mandalo, que ellos te van a querer igual seas como seas y, si no te quieren, es que no son amigos de verdad".

Siempre he intentado contentar a todos y por más que me esfuerzo no lo he conseguido y eso provoca ansiedad y frustración. También me he arrepentido en innumerables ocasiones de cosas que he hecho y que no debería. Tengo que aceptar que soy humana, que cometo errores, que hay personas a nuestro alrededor que aunque tengan una sonrisa amiga no lo son y que lo mejor que puedes hacer es dejarlas marchar (o mandarlas a la mierda) porque aunque creas que te aportan y las quieras mucho la realidad es otra bien distinta. Si en vez de apoyarte te hunden, si se alegran de tus logros pero no quieren que seas más felices que ellos... Es mejor que cada uno siga su camino.

"Warrior" esa sería la palabra que nos tendría que describir a todos aquellos que hacemos lo imposible por contentar a los que de verdad nos importan y los que sabemos que darían todo lo que tuvieran si nos pasara algo.

La pregunta viene cuando todos esos recuerdos te martillean la cabeza y te paras a pensar "¿Qué estoy haciendo?".
Eso es lo que me pregunto yo ahora mismo, que se supone que estoy haciendo. Si me preguntas si soy feliz te diré que si, porque por primera vez en mucho tiempo comienzo a sentirme a gusto conmigo misma y a disfrutar de las pequeñas cosas que te da la vida; sin embargo, muchas veces me hundo como tantas otras personas en el mundo porque hay situaciones que nos superan, nos estresan, nos agobian y nos impiden vivir con tranquilidad y claridad. Otras veces sencillamente es sin motivo...

¿Qué puedo hacer?



lunes, 14 de marzo de 2016

Luchadora

o perdemos, sencillamente perdemos el valor del tiempo y de lo que es realmente importante.

Yo me sentía perdida hasta hace apenas nada… tampoco es que ahora ande muy encaminada pero creo que dentro de esa niebla empiezo a vislumbrar un poco más todo.

Durante todo el verano me dediqué a mí, a averiguar qué es lo que quería y que es lo que no quería. Y sorprendentemente todo eso me sirvió para madurar y crecer como persona. Es de esas ocasiones en las que tienes todas las ideas claras y sabes exactamente lo que no quieres; porque saber exactamente lo que quieres es muy complicado y más vale empezar por lo que sabes seguro.

Luego comencé la universidad de nuevo y poco a poco la rutina inevitablemente te acaba absorbiendo y sin darte cuenta vuelves al punto de partida (igual, peor o mejor pero al punto inicial a fin de cuentas). Comienzan los agobios porque no sabes por donde salir y llega un momento en el que explotas y te llevas con ello todo aquello que te rodea. Todos somos personas y tarde o temprano tenemos la necesidad de sacar todo lo que llevamos dentro.

 Este fin de semana creo que por fin he dado con la clave de mí misma. Una palabra que me define “Luchadora”. Me lo llevan diciendo toda la vida pero no ha sido hasta hace apenas 48 horas que he sido consciente de ello.

No ha pasado nada importante que me haya hecho darme cuenta de ello, simplemente han sido pequeños gestos que de repente han hecho clic en mi cabeza. A veces en las cosas más sencillas aprendemos grandes lecciones y en este caso es sobre caer y levantarse.

He tenido la oportunidad de ser testigo de los primeros pasos de un niño pequeño solo, sin ayuda de nadie. Al principio era un poco caótico ya que se caía y así en sucesivas ocasiones. Lo que más me llamó la atención fue que con cada caída el pequeño se esforzaba en ponerse de nuevo de pie y volver a intentarlo. Estábamos las personas mayores a su alrededor y nos encargábamos de cogerlo cuando llegaba hasta nosotros, pero el camino lo recorría él solito.

Es muy semejante a lo que hacemos en la vida. Nos caemos, nos levantamos y seguimos. Si vemos que no podemos solos siempre hay alguien que nos da la mano para enseñarnos y corregirnos. Lo importante es que con cada caída aprendemos algo nuevo que nos impide tropezar dos veces en el mismo sitio.

Este pequeño alguna vez se dio un golpe más fuerte que los anteriores e irremediablemente lloraba buscando consuelo de cualquiera de los que estábamos allí. Pero le duraba el llanto 5 minutos tras lo cual colocaba su mejor sonrisa y volvía a lanzarse a tus brazos pasito a pasito.

Parecerá una tontería pero ver la sonrisa que te ponía según veía que se acercaba a ti y que lo estaba consiguiendo es una de las experiencias más bonitas que he vivido.

Luego reflexionando sobre esto he llegado a la conclusión de que ese pequeño paso para nosotros es un gran paso para ese pequeño y que sin darnos cuenta lo llevamos haciendo toda la vida.

Desde que nacemos vamos a encontrarnos con dificultades las cuales nos harán caer y es nuestra obligación levantarnos y continuar porque la vida sigue pase lo que pase y el tiempo corre en nuestra contra.

Nunca me lo había planteado así pero quizás con lo del adjetivo “luchadora” se refieren a que con cada dificultad a la que me he encontrado he sacado fuerzas y me he enfrentado a ella. No tienen por qué ser grandes males ya que cada uno tiene sus propios problemas; no son más fáciles ni más difíciles sino simplemente distintos y cada uno tiene una manera distinta de afrontarlos.

Lo más seguro es que sea hora de tener eso más presente y buscar apoyo en los que de verdad te quieren, porque serán ellos los que te ayudarán a levantarte y te darán la mano siempre que te caigas.

domingo, 6 de marzo de 2016

Día 2

Nunca nos contentamos con lo que tenemos y siempre aspiramos a tener más y más. No somos conscientes de lo afortunados que somos por tener la vida que tenemos. Ninguna es igual a otra y eso es lo que la hace especial y única.

Vivimos en una sociedad muy asfixiante, en la que todo hay que hacerlo deprisa y corriendo. Con la vista en el futuro sin ver lo que nos rodea día a día.

A veces necesitamos pararnos y ver dónde estamos, qué queremos y darlo todo.

Me dicen que soy una persona luchadora y a mí me cuesta verlo. Aún hay muchísimas cosas que no tengo claras y eso es un freno a la hora de tomar decisiones.
Supongo que he aprendido a luchar por lo que quiero. Quizás no tenga mucha cabeza en el sentido de que confío mucho en mi sexto sentido, en mis corazonadas y en lo que siento... soy persona de esquemas pero que se guía por sus presentimientos. A veces esto tiene sus cosas buenas y otras no son tan buenas.

La verdad es que me siento y me considero diferente, quizás no sólo por los aspectos típicos a los que estamos acostumbrados tales como salir de fiesta, emborracharse, ir al cine el día del espectador... Yo hablo de cosas que no a todos los jóvenes les gusta, como por ejemplo ir un domingo a la playa únicamente a contemplar el mar, a un museo porque resulta que es gratis e intentar descifrar lo que nos quiere transmitir el autor sin necesidad de leer el cartel informativo que hay al lado. Hago referencia a esa clase de cosas que las tenemos tan interiorizadas que a veces ni las disfrutamos porque estamos pendientes de lo que vendrá después, del autobús que se te va, del metro, del tráfico...

Es una pena que a veces nos dejemos absorber de tal manera que perdemos lo verdaderamente importante. Sencillamente ocurre sin darte cuenta y únicamente eres capaz de verlo cuando sientes que te falta el aire, que hay algo que no va bien. Es en ese preciso instante cuando descubres que has sido absorbido irremediablemente por lo cotidiano.

¿Alguna vez te has parado a observar un árbol? No exteriormente, sino de lo que siente o de lo que tú crees que sientes porque a fin de cuentas es todo subjetivo y está sujeto a nuestra perspectiva que puede o no coincidir con la de la persona que tenemos al lado. No me preguntes que he visto yo en un árbol porque aún estoy empezando a verlo y puede que sea fácil pero yo todavía estoy intentando ser capaz de ver más allá de mis esquemas.

Un buen amigo me dijo una vez que yo era una persona muy pura, como un diamante en bruto. La verdad es que es algo que me gustaría que me definiera, quién sabe quizás me ayude a aceptarme mejor tal y como soy.
  

viernes, 4 de marzo de 2016

Día 1

No te calles, no escondas como eres, déjate llevar...

Estoy comenzando a hablar con las personas, estoy comenzado a soltar todo lo que llevaba dentro.
El miedo al rechazo comienza a desaparecer paulatinamente. No puedo pretender que de un día para otro esté todo solucionado.

Aún sigo sintiéndome una extraña dentro de mi cuerpo. Procuro no emparanollarme pensando que estoy mal, porque no lo estoy. Es cuestión de "desnudarse, dejarse llevar, sentir, reír, vivir..."; es tiempo de dedicarme a mí misma... De quererme, mimarme y empezar a mirar por mí.
si no me quiero yo, nadie me va a querer.

Es hora de empezar a destruir las montañas de arena que he ido construyendo poco a poco porque siendo realista... hago una montaña de un grano de arena y me agobio viendo dos letras juntas. En mi afán con llevarlo todo por delante y a punto me estoy dejando mi salud y mi forma de ser.
Parecerá todo una tontería, pero para mí es necesario echarlo todo poco a poco porque aún sigo abrumada... Necesito ponerlo todo por escrito pero sobretodo dejar que fluya... Encontrarme a mí misma es la parte más importante en este momento, independientemente de la carrera.
Estoy triste, enojada conmigo misma, confusa... Paso por muchos estados de animo a lo largo del día e intento dejarme llevar y que salga lo que tenga que ser...

Hoy me ha tocado conversación con otra de mis grandes amigas, con la cual compartimos más cosas de las que podíamos imaginar. Ella ha pasado por lo que yo he pasado y me ha estado aconsejando. Que sí, que a fin de cuentas es una misma quien decide lo que quiere y lo que no, pero ahora mismo necesito apoyo y poder tirar hacia delante porque sinceramente es una de las veces en las que me he visto más perdida que nunca. Si echo la vista atrás y veo todas las entradas del blog que he escrito en todas ellas mi esencia pedía a gritos ayuda. Como un chaval me dijo ayer "eres tan perfecta que alguna imperfección tendrás que tener. Nadie es perfecto y yo lo he notado que tu cuerpo muchas veces pedía ayuda porque había algo que estabas reteniendo".
Y ya por fin después de mucho tiempo he empezado a soltarlo.

Sigue siendo aún un poco extraño todo y sigo sintiéndome como bien he dicho antes una propia extraña en mi vida, la cual no es mala pero necesita un giro de 180 grados.

Para acabar hoy, dejo una frase que me ha encantado:
"Porque eres transparente y sincero. Los demás siempre pueden saber lo que piensas o quieres. SI no lo saben es porque a ti te interesa esconderlo. Pero tú lo controlas todo"

jueves, 3 de marzo de 2016

Cambiando para no cambiar

Todo ha comenzado con un simple "¿Estás bien? Dime la verdad" y una escueta respuesta "No".
A partir de ahí los acontecimientos han seguido el curso que, supongo, es el que debían seguir.
Ha sido duro abrir la caja de Pandora, más aún cuando tu pensabas que de verdad eso estaba cerrado porque ya notabas que lo tenías totalmente superado.
En cierto modo algo sí, porque ya he pasado por todo aquello en su momento y eso juega a mi favor en este juego en el que cada uno es una pieza pero el tablero estándar es el mismo para todo. Únicamente depende de ti escoger para que camino tirar.
Tengo tanta información en la cabeza que sigo sorprendiéndome de como ha sido posible que no me estallara.

Es difícil sacar todo lo que tenia dentro, empezando por el simple motivo de que no sabía como hacerlo. Está ese miedo de decir... "Si lo digo en voz alta se va a hacer realidad". Pues sí, se ha hecho realidad.
¿Qué le vamos a hacer? No todo en esta vida es parte de un esquema que hay que seguir a rajatabla. Ya que la vida NO ES UNA DIETA.

A ver si me explico bien, o todo lo bien posible que se pueda en estos casos.
Yo siempre he sido una persona que ha estado ahí para todo y para todos, pero que después de todo lo que pasó llegó un momento en el que dijo que los demás para ella no podían estar. Únicamente por la sencilla razón de que sabía que es lo que se siente estando en ambos bandos... sonará a tontería pero ¿para qué preocupar a los demás por algo que puedo hacer yo sola? El problema es cuando no puedes y eres consciente de ello demasiado tarde...

No es malo intentar sacar tu vida adelante porque a fin de cuentas cada uno tiene su partida iniciada desde el momento en el que nacemos y con fecha de caducidad; pero hay que comprender que no se está solo y que si se está pues "mejor solo que mal acompañado".
Nosotros somos los únicos capaces de vivir y de decidir, podremos tener miles de opiniones sobre lo que se haríamos y lo que no aunque al final la última palabra la va a tener siempre uno mismo.

Tampoco es malo pedir ayuda, y eso es algo que por suerte/desgracia he comprendido hoy; porque si la gente te quiere de verdad va a respetarte, va a brindarte el tiempo que te haga falta, luchará junto a ti para que superes aquellos obstáculos que te ponga la vida y lo dará todo si es necesario. Si alguna persona no cumple esos requisitos es hora de enseñarle el camino de salida.
Si tienes personas que te tiran hacia abajo lo mejor es "MANDARLAS A LA MIERDA" con todas las letras ya que, una vez que te levantas no vuelves a bajar porque sabes que puedes, que la vida continúa y que con 20 años tienes toda una vida por delante para disfrutar. Te va a dar pena y tristeza el tener que despedir a gente que te ayudó en su momento y que significaron algo importante para ti, pero el tiempo no se va a detener por esas cosas y va a seguir corriendo y tu tienes que seguir viviendo por TI MISMO. Los demás no importan, simplemente el aquí y ahora y el como eres tú.

La misión de cada uno de nosotros en la vida a parte de vivirla es aquella de encontrarnos a nosotros mismos, porque hasta que no consigamos eso lo demás no va a tener la importancia ni lo vamos a disfrutar tanto como deberíamos porque si no eres tu mismo, tu alrededor tampoco lo será.
Son tantas cosas que abruman y creo que es como me siento yo ahora mismo, un poco abrumada por tanta información. Necesito procesarla y tomarme un tiempo para mí, el saber que quiero y que no. Hacer como una especie de esquema de cosas que no quiero de verdad, pero no es un esquema con un límite de tiempo.

La clave está en dejarse llevar y sobretodo glowing in the dark 

domingo, 10 de enero de 2016

Quién dirige

En determinadas ocasiones perdemos de vista el valor real de las cosas. Ya sea por egoísmo, miedo, incertidumbre o sencillamente porque no queremos verlo. 
Está todo en nosotros: el ser feliz, el reír, el decir "no" cuando algo no nos gusta... en definitiva nosotros.

Estas han sido las primeras navidades en las que no he derramado una lágrima por nada ni por nadie. No ha sido fácil y he pasado bastante tiempo sola, ya fuera por elección propia o por circunstancias; todo eso me ha ayudado a centrarme más en mis estudios y en como percibo yo las cosas. 
He de reconocer también que en cierto momento perdí la cabeza y mi luz se apagó, porque soy una persona que le gusta saber el por qué de las cosas (lo cual hasta hace relativamente poco no era consciente de ello o no quería reconocerlo que es una opción con mucha probabilidad también). 
Simplemente me gusta tenerlo todo controlado para saber qué hacer en cada momento, que algo se salga de mis esquemas me pone muy nerviosa. 
Soy de esa clase de personas que se exigen mucho a sí misma porque tiene en mente que los demás esperan ciertos niveles de una misma y está al tanto de cumplirlos o si puede ser superarlos. 
No me gusta cometer errores y en ciertos casos se me olvida que soy persona y que por tanto me equivoco ya que no soy perfecta. todo esto puede causarme más agobio del que ya es de por sí natural en mí. Esto es malo/bueno en función de la situación en la que me encuentre. 

Lo que escribo aquí se hizo palpable cuando por casualidades de la vida me crucé con un buen amigo con el que he empezado a tener más roce y salió el tema. Él es igual que yo... muchos lo podrían llamar signo del zodiaco; yo sencillamente no lo llamo. 

Sinceramente creo que muchas veces me abrumo por cosas que para otras personas son pamplinas pero que para mí en ese momento representan un mundo. La gente que he madurado y, para ser sincera, yo me noto diferente; decidí que ya no más lágrimas por volver al pueblo, que ya no más gente falsa a mi alrededor. Es cierto que aún no puedo mirar los recuerdos, es más le pedí a mi familia que me los escondiera y me he llevado "ciertas sorpresas" a lo largo de las vacaciones. Todavía no estoy preparada, aún no; aunque creo que algún día podré mirar atrás y sonreír ante los buenos recuerdos, pero a ese día todavía le queda. 

Muchas veces me noto con el norte perdido... Parece que lo tengo todo claro cuando en el fondo es mentira. Me siento muy sola a veces y en ciertas ocasiones usada. Soy de esas de "todo o nada", porque para ir a medias prefiero no ir. Esto es una decisión bastante dura para lo indecisa que soy todavía porque por un lado está bien eso de decir "BASTA", sin embargo a mí siempre me quedará la duda de "¿y si...?". Mi madre me pidió que por la amistad de tantos años no la echara por la borda... Yo hice ademán de, pero quizás me esté engañando a mí misma. Eso no significa que a la mierda, simplemente un poco de cordialidad ya que nunca le negaré nada a nadie a no ser que me haya hecho tanto daño que su mera presencia me duela. Yo también he hecho cosas mal a lo largo de mi vida (que aún es muy corta), pero tengo en mente eso que dice "no hagas nada que no quieras que te hagan a ti".

Sigo pensando que no hay personas malas y buenas, sino acciones. A fin de cuentas es tu elección. Tu podrás haber sido educado con unos valores y creer firmemente en ciertas cosas, pero eso no significa que sea fijo e inamovible. Tenemos algo que se llama destino que tiene un final establecido, pero los caminos que nosotros escojamos para llegar hasta ello son infinitos y dependen única y exclusivamente de nosotros. 
No nos quedemos sentados esperando ante la puerta a que algo ocurra, salgamos a buscarlo. Vivamos que aún nos queda mucho por vivir, no lo sabemos todo de este mundo que nos rodea y nunca lo llegaremos a saber pero no dejemos que nadie nos maneje. 



Zapatos incómodos

Hola, sé que hace mucho que no escribo, pero era necesario un tiempo para poder poner un poco en orden mi vida. Esta entrada es bastante p...