viernes, 31 de octubre de 2014

Árbol de la vida

Hace ya 21 días que se podría decir que oficialmente "estoy bien". Fue salir de toda esa oscuridad y encontrarme con un mundo que no era el que había dejado atrás cuando todo ocurrió. ¿Alguien me explica que ha pasado en estos últimos 8 meses? Me parece que me perdí ciertas cosas.

La gente a la que estaba acostumbrada ya no es la misma, el ambiente en el que me muevo tampoco es el mismo y yo tampoco soy la misma. Eso es así y nadie lo puede cambiar. No podemos cambiar el entorno que nos rodea, pero sí podemos cambiar la manera de verlo y de actuar frente a ello. Si algo he aprendido en estos últimos meses es a sacar una sonrisa a pesar de los problemas. Crecer significa enfrentarse a cosas que a veces no son tan agradables como nos gustarían pero hay que sacar valor y coraje y a pesar de los problemas y de todo lo que se nos ponga por delante luchar. No es fácil y no estoy diciendo que en tres días se solucione todo, porque la vida no funciona así. ¿Que qué se yo de la vida? Con 19 años poco voy a saber sinceramente, pero tengo esperanza y mil ganas de vivir y luchar por la gente que de verdad merece la pena. Ahora mismo estoy en una etapa un poco extraña; acabo de salir de mi pompa en la que estaba encerrada y no sé muy bien a donde tengo que ir ni a quién tengo a mi lado. Es duro abrir los ojos y ver que todo a cambiado y que tu no has sido consciente de este cambio. Es como despertarte de un largo sueño del que ni siquiera eras consciente hasta que ves que tu alrededor ha cambiado.

Antes no sabía quién era, ahora lo sé pero no llego a entender a quienes están a mi lado. Han cambiado tanto las cosas en tan poco tiempo... Hay gente que lleva conmigo desde que di mis primeros pasitos y que a pesar de todo el tiempo y de no hablar todos los días con ellos están ahí para lo que necesite; en cambio otras personas se han ido incorporando a lo largo de mi camino ya sea para quedarse, para ponerme trabas a ver si era capaz de defenderme, para hacerme feliz durante unos meses y luego para irse o sencillamente porque le pillaba de paso.

"Quién se fue sin ser echado, vuelve sin ser llamado" Se podría decir que es un buen texto a tomar como filosofía de vida, pero quién de verdad quiere permanecer en tu vida lucha por estar en ella, ya sea de una manera o de otra. Yo nunca echaré a nadie, porque creo que todo el mundo tiene el derecho de estar donde quiera estar, las segundas oportunidades existen y es probable que las personas no cambien de un día para otro porque la vida no funciona así, pero pueden cambiar su manera de actuar si aprenden que esas no son las maneras correctas.

Mi vida la representaría como si fuera un árbol: el tronco soy enteramente yo y las ramas grandes cada uno de los aspectos más importantes de mi vida. Cada una de las ramitas pequeñas son personas que están ligadas a mí de una manera o de otra. Si una de ellas se rompe me duele, claro que me duele y lo paso mal pensando que se ha roto y que nunca sabré si se volverá a recuperar o se caerá y esa herida tendrá que cicatrizar. Cuando empieza a brotar una nueva me alegro muchísimo, porque significa que hay alguien que se está haciendo un huequito en mi vida, independientemente de si la rama es grande, pequeña, gorda o fina la cuestión es que está ahí y forma parte de mí.  Me podrán quitar todas las ramas que quieran, pero el tronco se seguirá elevando fuerte a pesar de todas las adversidades con las que me encuentre a lo largo de mi camino. Porque todos ellos son mi vida, pero si yo caigo ellos caen conmigo.

Si de verdad quieres estar conmigo lucha y demuestrame que no me equivoqué al hacerte un hueco en mi vida y tomarte como alguien importante, si te vas a ir hazlo; pero no te quedes a mitad de la caída.


Zapatos incómodos

Hola, sé que hace mucho que no escribo, pero era necesario un tiempo para poder poner un poco en orden mi vida. Esta entrada es bastante p...