sábado, 27 de diciembre de 2014

Centrarme en mí

No estoy loca, inestable sí, pero no loca.

No soy una chica única y especial ni mejor ni peor que nadie; sencillamente soy yo. Y sí, he perdido totalmente el norte. Desde que salí, en vez de hacer lo que tenía que haber hecho me dio por centrarme en los demás cuando la realidad que aprendí en ese periodo fue: CÉNTRATE EN TI.

Y no, no lo he hecho por la sencilla razón de que me creí que estaba bien y era invencible. Cuando la realidad es otra bien distinta. Pero me dejé llevar, me dejé llevar y ya estoy otra vez que me salen las cosas por todos los poros de la piel.

Estoy descentrada, así de claro y de obvio. Mi vida es una continua montaña rusa. Ahora me rio, ahora lloro, ahora te quiero, ahora te odio, hoy es blanco pero en un rato quiero que sea negro.
Se me ha ido un poco de las manos...

Me he descuidado a mí misma por atender a los demás, cuando la realidad es que si una no está bien no puede ayudar a los demás por muchos intentos que haga porque al final se le vuelven contra sí misma. Y en estas circunstancias estoy.

Nunca quise estar así. Soy consciente de que estaba claro que se podía recaer ya que suelo tender a ver el lado negativo de las cosas y no es por gusto, sino por comodidad de mi mente. Es más fácil seguir en tu línea que luchar por cambiar; como cuando decides empezar a hacer deporte. El primer día pones todo tu empeño, pero el tercero ya no eres capaz de levantarte del sofá.

Yo no elegí esto, pero inconscientemente he vuelto a las andadas. Y bueno, quizás ha llegado el momento de replantearme ciertas cosas en mi vida.

Así no se puede seguir porque no es sano ni para mí ni para los que me rodean. Me podré disculpar una y mil veces pero eso no arreglará nada si al final acabo cayendo en lo de siempre (comodidad nuevamente).

Supongo que es tiempo de reflexión y de ponerse una a continuar la tarea que sin darse cuenta dejó a medias.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Just tell me it's not the end of the line

Hold on to what you are feeling
That feeling is the best

The best thing, alright

Llevo ya un par de semanas dándole vueltas a la cabeza y buscando la manera de dejar via libre a mis sentimientos y a todo lo que me rodea que últimamente no es poco. 
Estas ultimas sensaciones y las historias que he escuchado me han hecho reflexionar... Y es cierto, ya no creemos en la magia. Sí, esa magia que nos impulsaba antes a luchar por lo que queríamos y que ahora la tomamos como un "bah, si se ha roto eso pues nada a tirarlo y a comprar otro nuevo". Ese pensamiento que parece tan inocente si lo aplicamos a una hoja de papel sucia o a una camiseta de esas que tenemos repetidas en el fondo del armario no nos aterra tanto, ¿cierto? ¿Qué ocurriría si ahora ese mismo pensamiento lo extrapolamos a las personas que nos rodean? Seguro que ya se te ha cambiado la cara y lees esto desde una nueva perspectiva. Pensarás: "¿Cómo vas a tratar a alguien así? ¿Cómo si fuera un simple trozo de papel arrugado?" 

Párate a pensar y observa a tu alrededor. Dime ahora que ves. Parejas rotas, familias destrozadas, amistades irreconciliables... ¿Motivo? Cuando algo empieza a dejar de funcionar simplemente dejamos que se termine de estropear y luego buscamos reemplazarlo. 
Inconscientemente eso es lo que hemos aprendido a hacer porque nos acostumbramos a darle más importancia a las cosas materiales que a las personas que nos rodean y por inercia las tratamos igual. 
Ya no se tiene en cuenta el valor de "Si quieres algo, lucha por ello". Ahora vas al supermercado y compras uno igual. ¿Dónde queda el cariño? Las sonrisas, las miradas furtivas, el ratito de desconexión que te proporciona un café con una persona a la que hacía mucho que no veías. Las nuevas tecnologías nos han ayudado a estar más cerca de las personas que queremos, pero a la vez más lejos. En una mesa durante una comida, ¿cuánta gente está con el móvil cuando en teoría está con gente con la que quería pasar un buen momento? 
Sinceramente no lo entiendo. Y creo que nunca lo entenderé. Ya no luchamos por las cosas que queremos, nos rendimos a la primera de cambio y nos escudamos en "Es que yo soy así". Una persona no es así; una persona lleva actuando de ese modo durante mucho tiempo y sencillamente por comodidad no hace nada por cambiar. 
Y eso es lo que falla hoy en dia. Nos hemos acostumbrado a tirar la toalla antes de intentarlo o si sale mal una vez cogerle miedo y no volver a intentarlo. 
Da miedo, yo soy la primera a la que le aterra volver a repetir ciertas cosas que le salieron mal pero prefiero quedarme con la sensación de al menos lo intenté con todas mis fuerzas, mejor eso que quedarte con la duda de qué hubiera pasado si no lo hubiera intentado.
Es normal tenerle miedo a lo desconocido, pero ¿y si sale bien? ¿Y si no sale? Pues al menos lo intentaste y eso es mejor que nada. 
Ya no tenemos ilusión por casi nada de lo que hacemos y eso quizás es la cosa más triste que nos podamos encontrar. Stay Strong, dos palabras que no dejo de repetirme desde que empezó todo esto. 
Y para terminar dejo un video que refleja bastante bien lo que se puede conseguir si luchamos por aquello que queremos: 
  

Zapatos incómodos

Hola, sé que hace mucho que no escribo, pero era necesario un tiempo para poder poner un poco en orden mi vida. Esta entrada es bastante p...