Ayer fue de nuevo otra vez 6 de Mayo. Todavía a pesar de los años que han pasado siempre quedan restos de ese día que aún recuerdo aunque cada vez con menos nitidez.
Pero no es únicamente eso. Hoy es uno de esos días en los que te sientes muy pequeñita en comparación con el mundo que te rodea y necesitas de alguien que te sostenga y te susurre al oído que todo va a ir bien y que un día malo lo tiene cualquiera.
Desde fuera es muy fácil eso de aconsejar y hablar. Pero por una vez, solo por una, párate a pensar en esa persona que tienes al lado. Quizás está igual o peor que tú, eso nunca lo sabes. Obsérvala con atención y prueba a ponerte por una vez en su lugar. ¿Qué le dirías entonces? ¿Es todo tan fácil como creías? ¿Eso que le has dicho tú mismo antes te haría sentir a ti mejor?
La mayor parte de las veces es muy fácil hablar sobre los problemas de las personas que nos rodean y soltar lo primero que se nos venga por la mente. "Si total, es su vida" y con ese pensamiento nos quedamos con la conciencia tranquila.
¿Y si te pasara a ti? ¿Te gustaría que te dijeran lo mismo?
Últimamente no es fácil aconsejar sobre nada debido al ritmo de vida tan ajetreado que llevamos ya sea por el trabajo, la universidad, el instituto e incluso aquellos que aún van al colegio. A eso añádele las actividades extraescolares, los deberes, los exámenes, las noches en vela estudiándote ese dichoso tema que eres incapaz de memorizar entero y que casi con seguridad luego será el que te pregunten.
No tenemos tiempo para fijarnos en nada que no sea lo que nos ponen por delante y siempre estamos pensando en el que dirán los demás, en eso de "no tengo tiempo para nada" , "vaya asco de vida", "todo es muy monótono"... Y en días como hoy te da por echar la vista atrás y empiezas a recordar esas pequeñas experiencias que te hacían feliz y sin poder evitarlo sonríes. Pero también están esas otras que te recuerdan a personas que ya a día de hoy no te acompañan, momentos que ya no se repetirán nunca o amigos a los que por motivos de la vida ya son casi extraños para ti.
Son cosas que no podemos evitar sentir ya que somos personas humanas y eso forma parte de nosotros.
Así que sí, hoy es uno de esos días en los que un abrazo y un bonito recuerdo ayudarían a ver las cosas de otro color.
Pero no es únicamente eso. Hoy es uno de esos días en los que te sientes muy pequeñita en comparación con el mundo que te rodea y necesitas de alguien que te sostenga y te susurre al oído que todo va a ir bien y que un día malo lo tiene cualquiera.
Desde fuera es muy fácil eso de aconsejar y hablar. Pero por una vez, solo por una, párate a pensar en esa persona que tienes al lado. Quizás está igual o peor que tú, eso nunca lo sabes. Obsérvala con atención y prueba a ponerte por una vez en su lugar. ¿Qué le dirías entonces? ¿Es todo tan fácil como creías? ¿Eso que le has dicho tú mismo antes te haría sentir a ti mejor?
La mayor parte de las veces es muy fácil hablar sobre los problemas de las personas que nos rodean y soltar lo primero que se nos venga por la mente. "Si total, es su vida" y con ese pensamiento nos quedamos con la conciencia tranquila.
¿Y si te pasara a ti? ¿Te gustaría que te dijeran lo mismo?
Últimamente no es fácil aconsejar sobre nada debido al ritmo de vida tan ajetreado que llevamos ya sea por el trabajo, la universidad, el instituto e incluso aquellos que aún van al colegio. A eso añádele las actividades extraescolares, los deberes, los exámenes, las noches en vela estudiándote ese dichoso tema que eres incapaz de memorizar entero y que casi con seguridad luego será el que te pregunten.
No tenemos tiempo para fijarnos en nada que no sea lo que nos ponen por delante y siempre estamos pensando en el que dirán los demás, en eso de "no tengo tiempo para nada" , "vaya asco de vida", "todo es muy monótono"... Y en días como hoy te da por echar la vista atrás y empiezas a recordar esas pequeñas experiencias que te hacían feliz y sin poder evitarlo sonríes. Pero también están esas otras que te recuerdan a personas que ya a día de hoy no te acompañan, momentos que ya no se repetirán nunca o amigos a los que por motivos de la vida ya son casi extraños para ti.
Son cosas que no podemos evitar sentir ya que somos personas humanas y eso forma parte de nosotros.
Así que sí, hoy es uno de esos días en los que un abrazo y un bonito recuerdo ayudarían a ver las cosas de otro color.
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