martes, 9 de septiembre de 2014

Heart by Heart


No siempre la persona de la que nos enamoramos nos corresponde. Intentas no crearte falsas esperanzas, pero la mente y el corazón no siempre están de acuerdo y al final te acabas enamorando de alguien que por desgracia no comparte esos mismos sentimientos.
Todo el mundo tiene una capacidad de aguante que es distinta en cada persona pero el resultado siempre va a ser el mismo al final: le acabas diciendo a esa persona lo que sientes. Eso es un acto de valor y de confianza en uno mismo porque no siempre se obtiene la respuesta que uno espera oír. A veces te la esperas y otras no, aunque si lo miramos fríamente duele igual.

Últimamente no tenemos el amor como algo especial y único que tiene que hacerte sentir bien contigo y con la persona que tienes a tu lado. Confianza, cariño, amistad, amor, risas, bromas, abrazos, mini-aventuras, recuerdos únicos... Creo que todo eso se ha perdido o la gente ya no está dispuesta a luchar por alguien porque sencillamente como hay más gente que con decirle tres cosas bonitas ya se piensan que son tuyas pues se dejan hacer de todo y luego si te he visto no me acuerdo.

Es lo que recientemente estoy observando y sinceramente me da mucha pena. Hemos perdido el valor que tienen las miradas que dicen todo sin necesidad de palabras, el gesto de dar la mano, las sonrisas que te infunden valor, los pequeños detalles que hacen que tengas una sonrisa tonta en la cara durante horas, los mensajes de buenos días o las buenas noches que esperas con ilusión como si de un regalo de navidad se tratara, las visitas furtivas a altas horas de la noche... ¿Dónde ha quedado todo eso?
Ahora hay gente que cree que el amor se compra con regalos caros, que con un simple "Lo siento" se arreglan las cosas cuando la realidad es bien distinta, que tu pareja tiene que perdonarte todo lo que hagas aunque para ello sufra, que si hay una pelea pues tiene que ser la otra persona la que te hable por orgullo propio y que con la frase "Es que yo soy así" nos libramos de todo pecado y toda culpa.

Hoy en día ya muy pocas personas luchan por mantener una relación. Porque si de verdad quieres a alguien en tu vida lucharás para tenerlo siempre. únicamente te rendirás cuando la otra persona deje de luchar por ti también.  Sé que no todo el mundo es así y no, no estoy metiendo a todos en un mismo saco aunque lo parezca. Pero pararos a mirar a vuestro alrededor y decidme que es lo que encontráis. Todos envidiamos a nuestros abuelos o incluso a nuestros padres porque llevan juntos muchísimo tiempo y ahí siguen, como si cada mañana al despertar se enamoraran como el primer día, Creo que al fin y al cabo nosotros no somos tan distintos a ellos y que buscamos eso. Pero para ello tenemos que esforzarnos en hablar, en solucionar las cosas. Si hay algo que se rompe pues se intenta arreglar y ya si no se puede se deja ir, porque si dos personas están destinadas a estar juntas lo estarán al final. Pero si no luchas por algo que quieres nunca sabrás si de verdad merecía la pena.

Quizás yo no sea la más indicada para decir todo esto, porque aún me queda muchísimo por aprender pero tengo la esperanza de encontrar a alguien que algún día conozca mi corazón de memoria.

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