Safe and sound .... sano y salvo.
Antes de nada decir que lo siento... Lo siento por todo lo que ha ido pasando últimamente. Por mis llantos sin motivo, mis no ganas de vivir, mis caras largas, mis ausencias en reuniones, la tristeza reflejada en mis ojos... podría seguir así y no acabar en la vida.
¿Y si ya hubiera llegado el fin? Es decir, ¿y si ya hubiera decidido que esto se acabó? Ahora es cuando pensais: si ya claro, como las otras mil veces que lo has dicho y no lo has hecho.
¿Qué cambia ahora?
La respuesta es sencilla. He tocado fondo y esto me ha servido para comprender donde está el problema, me están dando los medios para solucionarlo y por primera vez en mucho tiempo me he levantado con una sonrisa y con ganas de comerme el mundo. Hasta el punto de arreglarme y simplemente venía a ver a mis abuelos.
Las razones son muchas. No me he dado cuenta de muchas cosas hasta hace literalmente dos días. ¿Por qué tan tarde? Porque a veces hace falta llegar hasta el fondo y pensar locuras para comprender que la vida es mucho más sencilla de lo que pensamos. Que con agobios no conseguimos nada, que los problemas tienen la importancia que le queremos dar. Que hay que relativizar las cosas pero sobretodo entender que de todo se aprende y que todo esfuerzo tiene su recompensa tarde o temprano.
Nunca he estado sola, pero hasta hace nada no era consciente de ello. Soy tonta, lo sé. Pero más vale tarde que nunca. Se suele decir que no valoras lo que tienes hasta que lo pierdes pero... a veces tienes las cosas delante de tus ojos y no eres capaz de verlas. Y eso me pasaba a mí. Me había encerrado en mi dolor, en mi mundo del cual nada podía escapar y que se apoyaba en mi dolor. Pero cuando el dolor ya fue demasiado se desequilibró y cayó al vacío hasta romperse en mil pedazos.
No sabía hasta donde llegaba mi límite, hasta que llegó. Exploté y con ello salió todo a la luz salpicando a cualquiera que se encontrara a mi alrededor. No me quedó más remedio que pedir ayuda, porque no veía solución. Pero a pesar de la ayuda todo depende única y exclusivamente de mí. Será duro, difícil y muchas veces tendré ganas de abandonar y de dejar de intentarlo. Pero como una chica dijo una vez "Si vas por un camino fácil, significa que te estás equivocando".
Y puede ser que sí, que me estuviera equivocando pero no es demasiado tarde para mí. Aún se puede solucionar.
Por primera vez quiero ser capaz de contestar: "Estoy bien" sin remordimientos, sonrisas falsas, mentiras y sabiendo que me estoy engañando a mí misma.
Creo que estoy preparada para ello y aquel que quiera acompañarme bienvenido y el que no es que no me valora lo suficiente así que le pediría amablemente que me dejara tranquila.
Dicho todo esto, comencemos a ello :)
Antes de nada decir que lo siento... Lo siento por todo lo que ha ido pasando últimamente. Por mis llantos sin motivo, mis no ganas de vivir, mis caras largas, mis ausencias en reuniones, la tristeza reflejada en mis ojos... podría seguir así y no acabar en la vida.
¿Y si ya hubiera llegado el fin? Es decir, ¿y si ya hubiera decidido que esto se acabó? Ahora es cuando pensais: si ya claro, como las otras mil veces que lo has dicho y no lo has hecho.
¿Qué cambia ahora?
La respuesta es sencilla. He tocado fondo y esto me ha servido para comprender donde está el problema, me están dando los medios para solucionarlo y por primera vez en mucho tiempo me he levantado con una sonrisa y con ganas de comerme el mundo. Hasta el punto de arreglarme y simplemente venía a ver a mis abuelos.
Las razones son muchas. No me he dado cuenta de muchas cosas hasta hace literalmente dos días. ¿Por qué tan tarde? Porque a veces hace falta llegar hasta el fondo y pensar locuras para comprender que la vida es mucho más sencilla de lo que pensamos. Que con agobios no conseguimos nada, que los problemas tienen la importancia que le queremos dar. Que hay que relativizar las cosas pero sobretodo entender que de todo se aprende y que todo esfuerzo tiene su recompensa tarde o temprano.
Nunca he estado sola, pero hasta hace nada no era consciente de ello. Soy tonta, lo sé. Pero más vale tarde que nunca. Se suele decir que no valoras lo que tienes hasta que lo pierdes pero... a veces tienes las cosas delante de tus ojos y no eres capaz de verlas. Y eso me pasaba a mí. Me había encerrado en mi dolor, en mi mundo del cual nada podía escapar y que se apoyaba en mi dolor. Pero cuando el dolor ya fue demasiado se desequilibró y cayó al vacío hasta romperse en mil pedazos.
No sabía hasta donde llegaba mi límite, hasta que llegó. Exploté y con ello salió todo a la luz salpicando a cualquiera que se encontrara a mi alrededor. No me quedó más remedio que pedir ayuda, porque no veía solución. Pero a pesar de la ayuda todo depende única y exclusivamente de mí. Será duro, difícil y muchas veces tendré ganas de abandonar y de dejar de intentarlo. Pero como una chica dijo una vez "Si vas por un camino fácil, significa que te estás equivocando".
Y puede ser que sí, que me estuviera equivocando pero no es demasiado tarde para mí. Aún se puede solucionar.
Por primera vez quiero ser capaz de contestar: "Estoy bien" sin remordimientos, sonrisas falsas, mentiras y sabiendo que me estoy engañando a mí misma.
Creo que estoy preparada para ello y aquel que quiera acompañarme bienvenido y el que no es que no me valora lo suficiente así que le pediría amablemente que me dejara tranquila.
Dicho todo esto, comencemos a ello :)
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