Una sonrisa, conseguir que esas personas a las que quieres sonrían. Es lo más grande que se puede lograr. Incluso cuando tú estás peor que ellas, porque ese es uno de mis objetivos. Hacer feliz a la gente. ¿Por qué? Porque nadie merece llorar por algo que tiene solución.
Muchas veces nos agobiamos y lloramos por cosas que en realidad no tienen tanta importancia, pero se la damos porque somos personas y si no tenemos preocupaciones, alegrías y problemas no seríamos nosotros mismos.
Últimamente me dicen eso de: "Tú si que me entiendes". Y si no lo hago pues intento ponerme en el lugar de las personas. Si alguien tiene un problema diciéndole: "Eso es una tontería" o " Tú eres tonto/a" no se le ayuda. Al contrario. Se siente cada vez más pequeñito e insignificante, provocando así que se encierre en sí mismo. Porque quizás lo que tú veas como una tontería, para la otra persona es un problema con el que tiene que lidiar día tras día pero que por ese miedo a el "qué dirán o pensarán de mí" prefiere callárselo y sonreír. A veces, es más fácil fingir una sonrisa que explicar todo lo que se nos pasa por la cabeza.
He llegado a la conclusión de que cada uno tenemos nuestros propios problemas y preocupaciones y que debemos vivir con ellos. Pero que con una sonrisa las cosas se ven de otra manera. Tenemos que aprender a creer en nosotros mismos, en que podemos lograr todo lo que nos propongamos... Cada uno es único y especial tal y como es y si alguien dice lo contrario ya sabe donde está la puerta. Deberíamos de dejar de compararnos los unos con los otros y disfrutar, porque el tiempo pasa muy rápido y una vez que se va no vuelve.
Así que... ¿Por qué no intentamos levantarnos todos los días con una sonrisa en la cara? Las cosas pasan por alguna razón y si una puerta se cierra es porque otra se abre. Nunca dejes que nadie te diga lo que puedes o no puedes hacer. Empieza a tomar las riendas de tu vida y no olvides que vales mucho.
Ah! y lo más importante aún: Sonrie!!
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